15 enero 2008

Madrid Agosto 2007

Una tarde de agosto del 2007 tres santanderinos de pro (hubiéramos sido 4 si el bucanero no hubiera estado buscando librerías con una sirena) nos perdimos por Madrid. Nos dejamos llevar por el ritmo de las calles comerciales y la modorra de la hora de la siesta. Un Madrid deshabitado como el colchón de más de algun@ nos abría los brazos y nos mecimos en ellos.

Los pies no perdonaban, hinchados como globos de tanto ataque shoppaholico y tantas cosas por ver, después de una comida diga del Espíritu Santo nos paramos a tumbarnos en un local de cuyo nombre no logro acordarme. Sí recuerdo a mis acompañantes, tumbados, cansados, amodorrodados, encantados de estar todos juntos...


En Madrid no hay mar, pero sí caracolas y palmeras de chocolate que se derriten en la boca hasta provocar vergüenza ajena, las tonicenas, los vídeos de Flymusic...

Hoy lo recuerdo porque tengo frío, y al aparecer estas imágenes en mi mente los pies y las manos se me calientan y em hacen sentir mejor.


Gracias Toni por ser un anfitrión excepcional.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Es mi calle!

Muchas gracias, me alegro de que le gustara...

Anónimo dijo...

¿Vive usted allí? Ya no recuerdo si hice la foto en Malasaña o en Lavapiés me gustan las dos zonas. Ni idea que fuera su calle, me llamó la atención por sus antiguas fachadas y ese regustillo retro. Me alegra que le haga ilusión ver su calle desde otra perspectiva.

Por cierto, actualice su blog que últimamente anda muy vago ;-)

Mordisquitos dijo...

Saludos desde las antípodas peninsulares. También cometí la barbaridad de caminar por Madrid a la hora de la siesta.

Anónimo dijo...

Mordisquitos fue buena la experiencia???