25 septiembre 2008

Menudas tardes



El otoño nos está regalando unas tardes estupendas y soleadas, nada que ver sus mañanas lluviosas. ¿Y qué hago yo? Pues quedarme en casa trabajando y viendo al tele a la vez. No es nuevo, siempre ha sido mi modus operandi, necesito ruido (que yo he escogido voluntariamente) para no sentirme sola. Lo que suceede es que acabo con un empacho de muy señor mío.

El menú comienza con Corazón de otoño en La 1, elcambio de aires de la Igartiburu es para mear y no echar gota. Por favor, que alguien me explique por qué sigue en la cadena que pagamos todos siendo tan maripatética. Después me meto una dosis de zapping esquivando las malas noticias de los informativos. Luego sigo con Sé lo que hicisteis hasta que sale la sección de Micky Nadal que me empacha un poco. Por si no tengo poco me da por ver ese gran concurso que es Mujeres y Hombres y viceversa de T5. Éste último me ha enganchado y eso que es de lo peor de la tele y si no visitad su web y así véis de lo que va http://www.telecinco.es/mujeresyhombres/. Pensé que iba a durar sólo el verano pero continúa y parece que para largo. Después, resumen diario de Gran Hermano y es que resulta que tengo una foto de hace 8 años con uno de los concursantes de este año cuando era modelo ¡la venderé a QMD! Me he quedado helada hoy al leer en El Diario Montañés

Cuando mis neuronas ya se han dormido sigo con mi autotortura (sí, he sido mala y pago mi penitencia así). Algo de Te espero aquí para ver a mi adorado Ese en acción que cada día está más guapo, España directo, El diario de Patricia (que ni me acuerdo cómos se llama ahora) y Vente a cenar conmigo que es uno de mis programas basura favoritos. Gracias a este programa uno puede aprender a ser el invitado perfecto obviando el comportamiento de sus ilustres concursantes (Enigmala y J, sois mis anfitriones preferidos ganaríais el concurso).

He de admitir que acabo echa polvo, con náuseas, cefaleas, atontamiento del cerebro y dedo zapinguero, insomnio...Aprovecho estos días porque se va a acabar. Tal vez lo eche de menos, el enganche es muy fuerte, mi cabeza está vacía y contaminada. ¿Ahora comprendeís por qué me he dado a la bebida? ¿Por qué nadie reconce su adicción televisiva? ¡Estoy sola en esto? Buahhhhhhhhhhhh

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Jamia, hasta el mes que viene yo apenas veo la tele porque me paso el día en la ofi. La pongo por la noche, pero como estoy haciendo otras cosas suelo quitar el sonido, que me desconcentra, de modo que no me entero de lo que están dando. A veces me pregunto de qué me sirve, si ni la miro ni la escucho. He llegado a la conclusión de que la gente tiene razón, es para no sentirme sola. No me importa estar sola pero no quiero sentirme sola. Que cosas.

P.D: Con invitados como vosotros es muy difícil no ser un anfitrión, cuanto menos, entusiasta ;)

Mar dijo...

hija... en ese sadomasoquismo no te acompaño, y a la noche no es mejor, que llevo varios días acostándome temprano jajajaja
Un besoo

Cafeína dijo...

Nooooo!!
Yo no trabajo los viernes y ¿qué hago? Me zampo de un sopetón todas las series que no he podido ver durante la semana (españolas y americanas!)

Tranquila amiga, no estás sola en esto

Doctor Spawlding dijo...

Yo en cambio no veo ni un solo segundo de tele al día. Y, sabes lo más sorprendente? Que se puede vivir prfectamente.

Rukaegos dijo...

Estoy empezando a temer seriamente por tu estabilidad mental, nena :P

Menos mal que hace tanto tiempo de ciertas guerras que no puedes achacar tu degeneración actual a un empacho de tiramisú jajajaja