
-Perdona, ¿tienes este vestido thailandés en la XL?
-¿Para qué lo quieres en la XL?- contesta la dependienta a la que parecía que los 27 ºC no la afectaban.
- No sé, ¿quizás para entrar en él?
El otro día hablando con un amigo que se ríe de todo, empezando por sí mismo, me contaba que había pasado de la XXXL a la XXL y que estaba feliz y más guapo.
Bravo por tí D, todos somos bellos, sobre todo si no nos empeñamos en ser perfectos.
1 comentario:
JIJIJI, ayyy no digo ná pero ¡viva la XL!
Besoss (¿no te quejarás de caló?)
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