01 septiembre 2006

El vestido

En aquel momento, te arranqué el vestido. Te viste arrastrada junto con el tejido que yo tenía firmemente cogido y que sacudía. Las costuras se desgarraban. La fibra cedía.

Te arrastré hasta la cama y te follé sin miramientos, totalmente seca, tus ojos muy abiertos y llenos de lágrimas. Gesticulabas, te crispabas, tus dedos separados parecían querer agarrar algo indecible. Yo me movía, me movía. Sacudía mi deseo en ti. Pero a pesar de mi cólera, el milagro de la carne se verificaba y, en lugar de hacerte daño, te estaba dando toda la ferocidad de mi amor por ti. Mis caricias se volvieron entonces más suaves. Me lamías los dedos. De esta forma, la chica ingrata se convertía en tierna amante.

Bénédicte Martín – Warm up

5 comentarios:

ESE dijo...

Cómo sube la temperatura. Vaya regalazo mañanero. Sólo tienes que dejarte llevar y escribir algo semejante, lograrás estar a la altura y más allá. No lo dudo, porque eres grand-a. Besazos y te quierosssss infinitosssss.

Miss Underground dijo...

En ello estamos, en subir la temperatura de este septiembre que de momento no promete demasiado...

Besucos prefiesteros

Carolina Piñero Gabardino dijo...

No, más calor, no... que por aquí estamos a 41º
Precioso escrito... Es genial cómo al final, todo lo que en principio parecía una brutalidad, se ha ido relajando y suavizando la historia. Incluso el ritmo en las palabras...

Miss Underground dijo...

Es un ritmo y un libro muy bueno para sitios fríos ;-)

Hay ke empezar el mes con una sonrisa pícara no crees? No vas a poenr Septiembre en tu blog? Si no lo haces tú lo hago el luens jejejejej

Mar dijo...

así... así... sí... :)