24 agosto 2006

Fragilidad


Ella confía,
ella espera
y desespera,
porque las cosas
no son lo que parecen.
Su atracción
por la más absoluta oscuridad
la arrastra
hasta un sufrimiento conocido.
Ahora tiene miedo,
un dolor desconocido
la ha visitado.
No pudo correr.
Descansa,
duerme,
respira,
mañana verás el amanecer
y todo se habrá desvanecido.
PD: Te lo dedico a tí, mi querida amiga, aunque sé que nunca lo vas a leer...

4 comentarios:

Carolina Piñero Gabardino dijo...

Muy bello, demasiado bello... Me ha estremecido. La fotografía es preciosa también. Seguro que lo leerá...

Miss Underground dijo...

Mi amiga no es internauta, si me atrevo a lo mejor s elo doy en papel pero apra esas cosas soy muy vergonzosa.

Gracias por tus palabras...

Anónimo dijo...

"Alguna vez la encuentro por el mundo,
y pasa junto a mí;
y pasa sonriéndose, y yo digo:
¿Cómo puede reír?

luego asoma a mi labio otra sonrisa,
máscara del dolor,
y entonces pienso: acaso ella se ríe,
como me río yo >>>>>>>>>><<

(mi adorad g.a.b). entiendo demasiado bien lo de no atreverse a entregar lo que escribes a quien es en realidad su verdadero destinatario.
("sumida en su ataraxia atrayente..")

Anónimo dijo...

Bello, bello, bello...

A veces deberíamos de ser más valientes...Y otras más precavidos...La cuestión es acertar o equivocarse, ambas opciones son válidas...