11 abril 2008

Telenocturnismo

Siempre me ha costado mucho conciliar el sueño. Los primeros 13 meses de mi vida los pasé berreando por las noches. Con 7 años soñaba con el vídeo de Thriller y con dinosaurios gigantes que mataban a mi familia. Temía a la oscuridad y a quedarme sola en casa. Aprendí a controlar las pesadillas y siempre me salvaba porque me obligaba a despertarme antes de que me pasara algo.



A los 11 años comencé a acostarme tarde, mis padres no lo soportaban y como no podía dormir por mis ataque de alergia se dieron por vencidos y me dejaban quedarme a ver la tele hasta que me durmiera. Descubrí un mundo televisivo nocturno apasionante e inquietante. Recuerdo haber visto de casi todo: series de época francesas, películas antiguas de La 2, Metrópolis, Días de cine, ciclos de terror y de serie B, programas de debate, películas extrañas... Las teletiendas y líneas eróticas no abundaban a esas horas y la programación era mucho más variada.

Yo tenía la sensación de que nadie más estaba viendo la tele a esas horas. Me asomaba a la ventana y veía el barrio que dormía, las farolas apenas iluminaban las chabolas de la Manchuri, algunas cocinas estaban encendidas pero reinaba la calma y yo era la única testiga de aquello.

Hoy no tengo sueño, son la una de la mañana y juego con la ventaja de que mañana no madrugo. Soy una tramposa, veo la tele y escribo estas líneas, me gustaría encontrar un buen programa de radio que me enganchara hasta el amanecer pero ni lo intento, la tele me puede, siempre lo ha hecho. Es delicioso apoderarse de una noche que te rodea y no te pertenece.

3 comentarios:

Cafeína dijo...

¡¡Si te hubiera conocido antes!! Habríamos pasado hooooras comentando la programación. En Francia por la noche hay programas de debate, casi siempre sobre política que me interesa 0 (si ya la española me la refanfinfla ¡imagina la francesa!)

De un buho a otro

Un saludo nocturno

Doctor Spawlding dijo...

Yo de pequeño sufría de terrores nocturnos, me costaba horrores dormirme. Mi truco era reporducir en mi mente alguna de las dos películas que me sabía de memoria, o los Goonies o la versión animada de
El señor de los anillos.

Anónimo dijo...

Pues a mi no me dejaban quedarme y no tenía alergias pero entonces me quedaba en el pasillo, mirando desde una esquina.
Ahora intento cambiar hábitos y me acuesto a las 12, pero me gusta tanto la noche.... :)
Un beso