
La Dolce Vita me espera en las calurosas calles de Milán, en las plazas de Bérgamo o tal vez en una villa en el lago Garda. Me tomaré un negroni a vuestra salud.
¡Disfrutad que son dos días...!
La Dolce Vita me espera en las calurosas calles de Milán, en las plazas de Bérgamo o tal vez en una villa en el lago Garda. Me tomaré un negroni a vuestra salud.
¡Disfrutad que son dos días...!