12 mayo 2009

No me iré mañana

Hay días que se empaña por una mala noticia que te persigue todo el día. He crecido con sus canciones, escuchando aquella extraña y dulce voz ochentera. De pequeña me hacía gracia memorizar sus complicadas letras que apenas entendía. Sus canciones me transportaban a atmósferas diferentes, desconocidas, complejas...

Podía haber sido el vecino extraño del 5ºb, el amigo de mi hermano mayor, el chico del instituto que no se da cuenta que estás colada por él, ese amigo que te siente y te sabe escuchar. Nunca le ví en directo, en los últimos años le veía tan deteriorado que creía que no soportaría verlo en directo. Siempre nos quedarán canciones como Lo mejor de nuestra vida, Esperando nada, El sitio de mi recreo y muchas otras que iremos descubriendo cualquier tarde nublada.

Hace casi dos años confesaba que A trabajos forzados era una de mis favoritas aunque la letra no sea de él, siempre creí que era un poeta. Nunca me he atrevido a cantar en público sus canciones, no sé porqué. Tal vez porque tenía una sensibilidad tan exquisita que da vértigo. Nos has dejado, pero ahora ya estás con Marga. Descansad en paz.

3 comentarios:

Doctor Spawlding dijo...

LLevamos un año y pico que no hacen más que caer gente mítica. Supongo que lo malo de hacerse mayor es ver como van cayendo tus ídolos.

JP dijo...

Mala noticia, pero era la crónica de cómo se iba apagando alguien que fue una leyenda y que ahora estaba lejos de ser ni un mito, ni ningún ejemplo.

Saludos,

JP

A.S. Olivier dijo...

Si me quitas a trabajos forzados en versión acústica, yo me quedo con LUCHA DE GIGANTES.
UN BESO