Toda un joyita altamente recomendable.
24 mayo 2009
Caprichos míos
12 mayo 2009
No me iré mañana
Podía haber sido el vecino extraño del 5ºb, el amigo de mi hermano mayor, el chico del instituto que no se da cuenta que estás colada por él, ese amigo que te siente y te sabe escuchar. Nunca le ví en directo, en los últimos años le veía tan deteriorado que creía que no soportaría verlo en directo. Siempre nos quedarán canciones como Lo mejor de nuestra vida, Esperando nada, El sitio de mi recreo y muchas otras que iremos descubriendo cualquier tarde nublada.
Hace casi dos años confesaba que A trabajos forzados era una de mis favoritas aunque la letra no sea de él, siempre creí que era un poeta. Nunca me he atrevido a cantar en público sus canciones, no sé porqué. Tal vez porque tenía una sensibilidad tan exquisita que da vértigo. Nos has dejado, pero ahora ya estás con Marga. Descansad en paz.
07 mayo 2009
El hombre
Uf podría seguir y seguir, pero creo que lo puedo resumir diciendo que es la representación del hombre hombre (ya sabeís a qué me refiero). Cada vez me recuerda más a Clint Eastwood, que está sabiendo envejecer tan bien, y a una de mis vacas sagradas que además es compatriota de él, mi Bryan Brown.
Si es que no es de extrañar que salgamos del cine cachondas ;-)
Pd: Esto es para ti, nena, tú sabes...
06 mayo 2009
VEO VEO
Cuando empiezas a saber que la gente de tu entorno te lee te hace gracia y agradeces su interés. Algun@s amig@s empiezan a crear sus propios blogs (si servidora escribe sin saber escribir los demás pueden, ese concepto me chifla). Conoces gente interesante mediante este espacio y te agrada mucho. La cosa se tuerce cuando te empiezas a preocupar, cuando la gente se da por aludida en temas que no les conciernen. Alucinas con las inferencias de la peña que pasa demasiadas horas pegada a la pantalla. Flipas cuando gente que no conoces te conocen por el blog (oh Internet todopoderoso). Se te salen los ojos de las cuencas cuando algun@ proyecta sobre tus posts todo lo negativo de su ser. Total, que acabas una tarde de mayo hablando de sandalias de plataforma, actrices acabadas, Chockoberry tea y sobre si vas a cerrar tu blog porque ya no sientes lo mismo.
Durante estos años me ha dado pena cuando algún bloguero ha echado el candado. Con algunos estaba muy enganchada y disfrutaba con lo que exponían. Ahora pienso en las diferentes razones que les llevaron al cierre...
Sigo reflexionando sobre el tema y no llego a ninguna conclusión. Lo que no está dentro de tu casa está fuera, al alcance de cualquiera. A veces no nos damos cuenta de lo que compartimos, puede llegar a ser tan peligroso como cuando un amigo nos pide que seamos sinceros. Facebook, Twenty, Messenger, Twitter están cambiando nuestras relaciones y la manera en la que nos comunicamos en cierto modo. Todo está a la vista porque queremos exhibirlo, enseñarlo... ¿De dónde viene esa necesidad imperiosa? ¿Qué da más morbo observar a alguien que conoces o a un desconocido? ¿Saber el porqué de un post o imaginarlo? ¿Qué es más interesante las fotos de tu amigo o de su amigo?
Todos somos un poco vouyer, ya lo decía Hitchcock.