No hay nada como la llamada de un amigo en el momento adecuado, cuando estás enfadada con el mundo. No hay nada como encontrarte en la calle a un amigo y abrazarle cuando te están poniendo de mala ostia por teléfono. No hay nada como ir a despedir a una amiga a la que deseas el mejor de los viajes.
¡Qué grande la amistad bien entendida! Esos amigos que no te salpican con su mierda, los que saben limpiarse solos el trasero y te dejan al margen.
03 octubre 2008
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5 comentarios:
espero que no sea por mi, y te haya decepcionado, si es así lo siento en el alma. Perdona, nena...
Y reconozcamos asimismo,que además, somos envidiados por nuestras maravillosas Mobil flate-rates.
Te quiero princesa.
*A
Donde dije flate quise decir sólo flat, que luego me critican, y yo soy un tipo "versado"... jajajaj
Me encantan nuestros encuentros accidentales en los que nos bebemos la vida en un instante.
Un beso, fugaz y eterno.
Hedoné no te pongo cara
:-)
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